CALENTADO MOTORES

PRESENTACIÓN

¡Ya están en marcha los preparativos de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud y con ella nuestro 1º Encuentro Internacional Calasancio, que tendrá lugar en Getafe y Madrid en agosto de 2011!

Esta Jornada Mundial de la Juventud se nos presenta como una oportunidad única para la evangelización de los jóvenes, pero sobre todo para experimentar la grandeza y la fuerza de formar parte de la Iglesia Universal. Contemplar a los jóvenes constituye en sí mismo una amplia catequesis: ellos son capaces de acoger la diversidad y de abrirse a lo nuevo; son sensibles a las diferentes manifestaciones de la vida y nos invitan a construir puentes de fraternidad entre continentes, pueblos y culturas.

Juan Pablo II nos dejaba claro que la finalidad principal de las Jornadas es colocar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven, para que sea el punto de referencia constante y la luz verdadera de cada iniciativa y de toda tarea educativa de las nuevas generaciones.

A raíz de las experiencias vividas por algunos de nosotros, surgía el deseo de acudir a este encuentro con los jóvenes de todo el mundo de la mano del que es nuestro grupo de referencia en nuestro caminar en la fe: el grupo calasancio. Queremos vivir una experiencia de comunión con la Iglesia y con el Papa desde nuestra identidad carismática.

De ahí nace la propuesta de participar en esta Jornada Mundial de la Juventud como Familia Calasancia, y organizar el 1º Encuentro Internacional Calasancio en el que tomen parte todos aquellos que la integran, sea cual sea su lugar de procedencia y edad.

Estamos convencidos de que este Encuentro será un signo de comunión de los que compartimos el ser y hacer calasancio, una epifanía del dinamismo y vitalidad del carisma legado por el Beato Faustino Míguez y un impulso para testificar la actualidad del mensaje de Cristo en nuestros lugares de referencia.

Somos una familia dentro de la Iglesia y queremos, con ese espíritu, participar tanto en la organización como en la fiesta en esta Jornada Mundial, “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe” (cfr. Col 2,7)