13 de diciembre de 2011

TAN SEGURO COMO QUE MI VIDA HA CAMBIADO

Hola soy José Francisco González Silva de Managua, Nicaragua. Tengo 18 años y colaboro en el Movimiento Calasancio.

Antes de expresar lo que ha sido para mi el Primer Encuentro Internacional Calasancio y la Jornada Mundial de la Juventud, quiero darle las gracias a Dios y a las personas que hicieron posible todo lo que viví o mejor, aun lo que vivo por obra de esos dos encuentros.

El encuentro de la familia calasancia me ha significado la experiencia más grandiosa y divertida de mi vida. Poder conocer a personas que comparten la misma fe, la misma creencia, e incluso algunos mismos gustos; también poder vivir los momentos y visitar los lugares que hicieron del padre Faustino una grandiosa persona. En particular me siento llamado a llevar una vida llena de carisma y santidad acompañado de las manos del padre Faustino y la Divina Pastora.

La JMJ, sin dudar, es como la parte intermedia de mi vida. Marcó un antes y un después. Junto a la familia calasancia, en la jornada mundial se disfruta el amor pleno de Dios a todos los que creen en él. Fue un evento inmenso donde se viven experiencias que te hacen ver que Dios siempre está cerca de nosotros y a plena vista se manifiesta.

Me da alegría pertenecer a la familia calasancia, y más inmensa saber que a pesar de la distancia cuento con amigos, amigos que parecía conocerlos antes de llegar a España. Logré disfrutar del intercambio de culturas, de experiencias, de compartir habilidades académicas y deportivas, también de madres religiosas atentas y divertidas, sin olvidar las grandezas que hace Dios para cada uno.

Durante esos 26 días que permanecí en España logre darme el tiempo de sentir más a Dios y poder aclarar dudas que tenía y que solo Él me podía contestar.

Ya hoy mi vida es otra. A pesar de los obstáculos que se presentaron al regresar a Nicaragua, Dios y la Divina Pastora me muestran el camino que debo seguir. Cada mañana que recuerdo el encuentro, en especial los sábados que voy al Movimiento Calasancio, disfruto la misión que Dios me dio y me sigue dando.

Tarde pero seguro… y tan seguro como que mi vida ha cambiado.
Que el padre Faustino y la Divina Pastora les acompañe en el camino que Dios nos muestra para llegar a Él.

“DEJAD OBRAR A DIOS QUE PARA MEJOR SERA” (Padre Faustino Míguez).

Atte. José Francisco González Silva, Managua

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que me ayudan un montón vuestros testimonios. Gracias por tu experiencia y lo que has compartido en la JMJ

Anónimo dijo...

José Francisco, sigues demostrando tu cercanía y sencillez a través de tu aportación. Fuiste un ejemplo de fortaleza y superación para todos los que te vimos sobrellevar las dificultades que surgieron en tu familia desde la distancia. Tu presencia también es muy importante en nuestra familia calasancia. Sigue creciendo en ella y con ella.