La verdad que al principio no me imagine tanto y necesite unos días para asentar todas la experiencias vividas y todas las situaciones, puesto que son tan fuertes y tan emocionantes que quizás no se pueden explicar solo con palabras.
Hubo momentos buenos y malos, de agobios, de calor, de lluvia, pero eso no impidió que casi dos millones de personas estuviésemos reunidas en Madrid por un único motivo: que los jóvenes cristianos estamos ahí y venimos dando fuerte.
Uno de los momentos más especiales fue el vivido en el macro festival de la vida consagrada, en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Fue un momento especial puesto que iba a bailar delante de 15.000 personas junto con un grupo de rap cristiano “Juglares de Clerecía”, en cuyas letras encontramos a Dios y a la Palabra. Pienso que hoy en día es difícil llegar a los jóvenes en cuanto a la religión, pero ellos lo consiguen y ese día se consiguió.
Fue increíble ver como todo el palacio cantaba y animaba las canciones, como transmitían esa alegría. Fue muy bonito el poder compartir ese momento con todas las personas, que además de estar participando en la JMJ, participábamos en el Encuentro Internacional Calasancio.
Solo decir que tras casi tres meses sigo recordando con mucha emoción todo lo vivido y echando de menos a toda la gente que conocí en esos días.
Alberto González, Getafe
3 comentarios:
Gracias Alberto, fue un privilegio ser testigos de tu aportación en el macrofestival...De comprobar que jóvenes cristianos están implicados y pueden llegar hasta donde se propongan con el baile y la música...porque como nos decía la canción: "Nuestro Dios, nuestro Dios es un Dios maravilloso. Nuestro Dios, nuestro Dios es siempre bondadoso. Nuestro Dios, nuestro Dios es todo poderoso y ante todos siempre ha sido así de grande y majestuoso"
Sigue así porque a través del baile transmites mucho. Felicidades
Alberto, me alegró leer tu testimonio... y va un calasancio más del ¡GRUPO 4!. Gracias por compartir lo que te gusta, tu arte y esa manera de vivir y expresar a Dios. Muchos jóvenes se sienten seguramente identificados con tus palabras y con tu baile. Esperamos poder verte "en vivo" en otra oportunidad. Y gracias por tu presencia positiva en la JMJ/EIC, y especialmente, en nuestro grupo.
Alberto, ni te imaginas la emoción que sentimos al saber que "uno de los nuestros" bailaba allí. Sigue dando lo mejor de ti a todos los que te rodeamos.
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