24 de noviembre de 2011

SOLO SOMOS UNA MUESTRA DE LA GRANDEZA DE LA FAMILIA CALASANCIA

Ya han pasado algunos meses desde nuestro encuentro y deseo compartir el sentimiento de gratitud para con ustedes pues el aporte que le han hecho a mi vida es invaluable.

La experiencia fue grande y novedosa para mi desde el mismo instante que se nos hizo la invitación, pues dentro de las personas con menos probabilidades para asistir a este Encuentro estaba yo, dada mi realidad familiar, pues mis hijos aún son pequeños (5 y 10 años)

Las expectativas que llevaba eran tantas, de índole personal, formativo, espiritual y la satisfacción de ellas fue plena…Asumo que quede incluso en deuda, que hubo mucho de mi que no pude ofrecer.

Hoy quiero hacerles una confesión, durante mi soltería sentí dos veces el llamado a la vida consagrada: la primera ocasión fue durante mis estudios secundarios en la Normal de Cúcuta, con la comunidad Salesiana, y la segunda ocasión fue estando en los primeros años de mi profesión como maestra en el Colegio Fe y Alegría de Los Patios, con la comunidad Calasancia; en los dos momentos estuve rodeada de religiosas que me animaban y que con su ejemplo de vida me motivaban a tomar la decisión…

Las circunstancias por las cuales decliné no merecen ahora importancia…supongo que Dios me tenía para la vida consagrada a la familia. Sin embargo mi admiración y agrado por la vida religiosa siguió latente, al punto que por todos los medios luego de estar en otras instituciones educativas, regresé a Fe y Alegría para seguir teniendo la fortuna de rodearme de las Hijas de la Divina Pastora.

Ahora que conozco sus raíces, que admiré la obra del Beato Faustino Míguez, que compartí casi un mes de vida con las Hermanas, siento un profundo agradecimiento y respeto por ellas…no es fácil asumir el llamado de Dios, no es fácil darle el sí, (de sobra lo sé)

Nuestro paso por España, por cada una de las poblaciones en las que el padre Faustino hizo presencia, nos ha dejado un legado de conocimientos, de vivencias, de experiencias que nos acercaron aún más al carisma Calasancio.

Toledo, Santiago de Compostela, Galicia, Ourense, Xamirás, Sanlúcar, Martos, Getafe, Madrid…cada una de ellas con sus características físicas y geográficas tan diferentes, pero con el común denominador de haber sido testigo de la hermosa y grandiosa misión de Faustino Miguez.

Que decir del museo del Beato Faustino, explicado por la madre Sara …sencillamente hermoso, pues en él se conserva con celo y desmedido amor la vida de nuestro fundador… ¡Gracias por continuar su obra!

La visita a las casas de Sanlúcar Y Martos, también fueron un marco inapreciable en este viaje… imaginar al padre fundador con las primeras religiosas en formación nos avivaron el amor y la fe en él…La visita a la casa residencia, fue de lo más memorable. Apreciar a una mujeres que entregaron toda su vida al servicio de Dios, a propagar la devoción a la Divina Pastora, de educar y formar a tantos jóvenes como la vida misma les puso en sus manos, hizo que mi corazón se llenara aún mas de ternura y admiración por ellas…¡Gracias por su entrega desmedida !

Uno de los aspectos que valoro más fue el trabajo desinteresado y desmedido de los monitores… mi gratitud a ellas y ellos por su dinamismo, por su afectuoso recibimiento, por su entrega y la jovialidad de su espíritu… no saben lo afortunados que son de haber nacido y vivir en la tierra del Beato, de las Hijas de la Divina Pastora y sentir su presencia de manera más real o cercana que quienes estamos del otro lado del mundo…es muy diferente hacer llegar a los chicos y a los padres de familia la obra de El desde la narración oral, de la observación de un video, de una revista, de una lámina…por ello su compromiso es aún más fuerte y los felicito porque en esa medida vimos que lo han asumido. ¡Gracias por la su ejemplo de vida¡

La visita a los monasterios, los templos, los monumentos, la biblioteca, los museos, no son menos apreciables, de todos ellos me queda la majestuosidad de su construcción, de la historia que encierran sus murallas, la profundidad de su celebración eucarística, del paso de tantas vidas ofrecidas por amor a la fe.

El encuentro con la historia en las Casillas en Martos tal vez ha sido de las que más me marcó dada la relevancia que tiene para la historia de la fe católica, y especialmente para las Hijas de la Divina Pastora por el martirio padecido por la madre Victoria Valverde... Este tema lo había tratado con mis niños de 5° grado, pero nunca imaginé que pudiese estar allí. El impacto de esta visita aún perdura en mí… ¡Gracias por mantenerse firmes en la fe!

Queridas religiosas, Madre Sacramento, María José, Almudena, Rocío, Asunción, Patricia, Pilar, Porfi, Martha, Carmen, Marisol,(espero me disculpen si olvido mencionar a alguna): ¡Mil gracias por recoger la cosecha de la semilla esparcida por el Beato Faustino Miguez en todo el mundo, sólo somos una muestra de la grandeza de la Familia Calasancia! ¡Gracias por idear un encuentro fraterno !...¡Gracias por su liderazgo en la construcción del reino de Dios¡ … ¡Gracias por la llama viva de su espíritu Calasancio!

A ti Catalina, por mantener de pie en nuestro Colegio las Hijas de la Divina Pastora, a ella me acojo para que te de amor frente a las actitudes negativas y fortaleza en las adversidades… ¡Mil gracias por tu amistad sincera, por tu cercanía, por tu entrega generosa para con los jóvenes!

Espero la vida nos permita reunirnos nuevamente

Desde Colombia un abrazo fraterno…

Milena Sierra Flórez, Cúcuta

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Milena, estamos seguros de que aunque no seas religiosa, eres una perfecta calasancia. ¡Sigue así!

Anónimo dijo...

Te agradezco por tus palabras y por haberte podido conocer y compaartir contigo el encuentro. Te cuento que apartir de el yo he podido descubrir el espiritu Calasancio o mejor dicho el carisma calasancio y creo que no solo lo pueden vivir las religiosas sino todos y cada uno de los integrantes de esta familia, cada uno en el rol que le toque, alumno, monitor, profesor, cocinera (como Carmen) y hasta yo como tan solo mamá del colegio porque una vez que se lo descubre dentro de uno, se tiene una rara pero hermosa sensacion. Uno tiene ganas de salir gritando a los cuatro vientos para que los demas lo puedan descubrir, pero como nos dijeron cuando se nos entrago uno de tanto pequeños pero al mismo tiempo grandes regalos, la pulserita con la divina pastora. Que era un simbolo para que nos recordara que debiamos ser portadores del mensaje recibido en esta jornada y encuentro.
Yo como mamá y como Andrea, siento que algo dentro mio cambio desde entonces y creo poder decir que me siento mas calasancia, que tan solo mama del colegio.
Aprovecho, tambien para desearte desde Argentina una hermosa Navidad y que el niño Dios renazca en el corazon de todos los Hermanos de Colombia. Lo mejor de corazon para uds.
Andrea de San Miguel-