18 de septiembre de 2011

FAMILIAS EN EL EIC Y LA JMJ. 2ª PARTE

El segundo testimonio como familia, nos llega desde San Miguel. ¡GRACIAS, ANDREA!

Gracias a Dios creo que por algo y para algo me ha llegado la invitación a participar, en su momento y durante la experiencia no he pensado mucho ni soñado como iba a ser ese momento y creo que eso me ayudo a estar dispuesta a todo lo que he vivido y es más lo que uno va descubriendo hoy. Porque la verdad es que hoy empieza a germinar la semilla que hemos sembrado al comenzar a organizar este viaje y la cual hemos fertilizado con Los Encuentros tanto Calasancio como la JMJ y más aun para nosotros el hecho de poder caminar la vida de nuestro Padre Faustino. Eso fue muy movilizador, pensar que un HOMBRE tan pequeño, humilde y de Fe pudo hacer y seguir haciendo la obra que son hoy sus HIJAS CALASANCIAS.

Otra de las tantas cosas que vamos decantando hoy es el hecho de poder conocerlas a uds. y comprender más aun el carisma que nos une como familia, porque no importa de qué parte del planeta seamos, somos un cuerpo, una GRAN FAMILIA CALASANCIA.

Así también fue, como mamá y adulto, ver y compartir con tantos jóvenes con valores y creyentes. Descubrir que más allá de este mundo de hoy donde nos quieren hacer comprar una realidad dura y difícil, hay jóvenes como los nuestros y como los que participaron de la JMJ que quieren seguir demostrando que hay otra realidad posible, que las diferencias solo existen para gobernantes, políticos, y todos aquellos que no están dispuestos a mostrar y compartir sus sentimientos y valores.

Creo que seguiremos descubriendo cosas, valores y afectos a lo largo de nuestros días. Solo deseo agradecer al Señor por haberme puesto en mi camino a LAS CALASANCIAS y todo lo que ello implica, ser parte y sentirse parte de esta comunidad me lleva a aceptar un compromiso personal con el otro, se mi familia, mi comunidad o donde me toque estar. Otra vez tan solo puedo decir: Gracias. Gracias a las MADRES, Gracias a ESPAÑA y cada una de nuestras comunidades que participaron, Gracias a todos los adultos que me entregaron su ser en eso días, Gracias a tantas personas que nos ayudaron (en Carmen resumo algunas de ellas, quien con tanta entrega y paciencia nos alimento esos días),Principalmente Gracias a todos los jóvenes que hicieron el esfuerzo de participar y quienes me hicieron sentir parte de ellos sin que hubiera diferencias generacionales y un Gracias especial a nuestra Madre OLGA quien se puso al hombro, como decimos en Argentina, toda la responsabilidad para que cada uno de sus hijos disfrutara al máximo esta experiencia.

Andrea Casanova, San Miguel (Buenos Aires)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso testimonio Andrea. Yo ahora me doy cuenta que íbamos muchas familias al encuentro:padres, hijos, hermanos...tendriamos que haber hecho una foto

Anónimo dijo...

Creo que eso fue bueno porque cada miembro pudo tener su propia vivencia, sin pensar o sentir la presencia por decirlo de algun modo controladora del otro, asi los hijos fueron ellos sin tener conciencia de que estabamos los padres y los padres pudimos expresarnos y ser nosotros sin pensar que estaban nuestros hijos, todos fuimos autenticos, y por ello crecimos individual y colectivamente.

Andrea - San Miguel

Anónimo dijo...

Es verdad. Y también creo que hemos crecido todos los "calasancios" como FAMILIA.
Pues, que se repita.

Olga dijo...

Nuevamente Gracias Andrea por tu aporte positivo en el grupo, por tu disponibilidad en todo momento... ¡¡¡por tu "botiquín" de primeros auxilios!!! que a más de uno dio alivio. Gracias por optar por lo calasancio, por lo que da vida.