14 de septiembre de 2011

¿Y AHORA QUE…?


“Os invito a pedir a Dios que os ayude a descubrir vuestra vocación en la sociedad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y fidelidad.

Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo y seguir con valentía y generosidad el camino que él nos proponga”.

(Benedicto XVI)

Santiago Calvo, Daimiel.

Después de casi un mes de las JMJ, una gran fiesta mundial de FE y coincidiendo este testimonio con la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, resuenan en mí las palabras de Benedicto XVI, que he releído en los discursos de los actos de las JMJ, en donde subyace ese amor incondicional de un Dios que compartió nuestra condición humana y se comprometió con la realización del Reino hasta el final. Se exalta al Dios, que como Abrahán, entregó a su Hijo Único, a su amado, para que todos tengamos vida en su nombre.

Cada uno de los asistentes a las JMJ tenemos una llamada especial. Tenemos que permanecer en el amor y la amistad del Señor, y tenemos que hacerlo con la propia adoración de Cristo presente en la eucaristía. Poner en él nuestras preguntas y poder escucharlo. Y sobre todo ser fieles a sus palabras como discípulos suyos. Él sabe lo que nos conviene a cada uno de nosotros y nos tiene preparado lo mejor.

En estos días he intentado conocer mejor a Dios y a aumentar mí FE, a pesar de las cruces y las dificultades del día a día. Saber lo que él quiere de mí y edificar sobre el cimiento firme que es Cristo, a pesar de mis debilidades, dificultades y tropezar tantas veces en la misma piedra.

Los discursos de Benedicto XVI son documentos preciosos, en los cuales escuchamos la verdad de las palabras del Señor para que sean en nosotros «espíritu y vida», raíces que alimentan nuestro ser, pautas de conducta.

Unas JMJ muy ricas que van asentándose en mí con el paso de los días, muchas experiencias, muchas personas… que ya forman parte de mí vida.Han renovado y recargado mis baterías de FE con mayúscula; confianza en Dios, esperanza en su amor, y compromiso propio y activo con nuestros semejantes. El poder amar sin límites a todos los seres creados por Dios. -¡Felices aquellos que creemos sin ver!".

Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo y seguir con valentía y generosidad el camino que él nos proponga, seguir este nuestro camino de formación para alcanzar en la totalidad ese «SI» incondicional a su amistad durante toda nuestra vida.

GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN HECHO POSIBLE EL SUEÑO DE LAS JMJ…

3 comentarios:

Noemí SP dijo...

Precioso testimonio Santi, gracias por compartirlo...Es verdad que los diversos mensajes que dejó el Papa son importantes y debemos tenerlos en cuenta, porque nos ayudarán en nuestro día a día, a mejorar nuestra relación con Dios y tener más presente a los demás en nuestras vidas.

Anónimo dijo...

Gracias Santi. A mi también me ha gustado lo que nos ha dicho el Papa: su llamado a que seamos generosos y valientes.

Luci y Rafa dijo...

Ha sido genial trabajar y compartir las vivencias de la JMJ contigo. Que siempre recordemos las enseñanzas a las que aludes.
Saludos de tus compañeros de monitoreo: Rafa y Luci.